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Complementos alimenticios para la mujer en la mediana edad

En la mediana edad de la mujer, a partir de los 50 años, se producen importantes cambios en su fisiología los cuales demandan unos requerimientos nutricionales que posiblemente no estén bien cubiertos por una alimentación normal, aunque sea sana y completa. Esta idea nos sugiere considerar la ingestión de complementos alimenticios que cubran esas necesidades especiales.

La principal causa de esta situación hay que buscarla en la alteración hormonal que se produce en esta época de la mujer, tanto referido a las hormonas femeninas (estrógenos) como a las masculinas (andrógenos). Se trata de un proceso biológico natural que acarreara diversos trastornos tanto físicos, como emocionales y que pueden también alterar el sueño, disminuir la energía, cambiar el humor y afectar a las relaciones de pareja.

Estas situaciones específicas de las mujeres se unen al deterioro general de la edad que afecta principalmente al sistema circulatorio en donde se reflejan una serie de problemas de pareja que se engloban en el llamado síndrome metabólico.

Renovar el estilo de vida como primer cambio

Una primera forma de abordar esta situación para mantener una vida saludable y garantizar una buena calidad de vida en los años siguientes, pasa por un cambio del estilo de vida que implique la práctica de un deporte o al menos de caminar media hora diaria, cinco días a la semana. También procurar exponerse al sol buscando especialmente la absorción de vitamina D, de la cual es deficitaria la mayoría de la población. En este sentido es interesante resaltar los resultados de un reciente estudio clínico realizado en mujeres jóvenes con déficit de vitamina D, que demuestra una mejora sensible del estado de ánimo y el funcionamiento sexual femenino mediante la ingesta de esta vitamina.

En relación con el cambio hormonal se ha utilizado una terapia de reemplazamiento hormonal cuyos resultados, considerando los efectos secundarios, son controvertidos y no se sostienen actualmente.

mujer mediana edad

 

Las plantas y otros integrantes de los complementos alimenticios

En el terreno de la fitoterapia, es de gran interés los resultados de diversos estudios clínicos llevados a cabo utilizando un extracto de la raíz de una planta, Rhodiola Rosea, que es bien conocida por sus cualidades adaptógenas, para mejorar la resistencia del cuerpo ante las situaciones de stress físico y emocional. Esta planta contiene unos principios activos, denominados salidrósidos, los cuales actúan utilizando muchos de los mecanismos que utilizan los estrógenos, pudiendo compensar la pérdida de dichas hormonas que ocurre con la edad.  Los estudios se han llevado a cabo con personas con depresión suave y han encontrado una mejora significativa en el rendimiento mental y en los síntomas de ansiedad y stress. Esta planta tiene una buena tolerancia en la población general.

También es útil el árbol Ginkgo Biloba, que es una de las especies de árbol vivo más antigua, y cuyas hojas tienen unos componentes, denominados flavonoides, que han sido estudiados intensamente para favorecer la microcirculación cerebral de la sangre y mejorar el estado de alerta mental.

Debemos tener en cuenta que los procesos hormonales antes aludidos, especialmente en los estrógenos, unidos al ensuciamiento de las arterias que se produce con el paso del tiempo, generan finalmente una insuficiencia vascular que dificulta el aumento del aporte sanguíneo a los órganos genitales pudiendo generar problemas en las relaciones de pareja.

Para mejorar esta situación es conveniente cuidar el correcto nivel en el organismo del mineral Zinc, que contribuye a mantener la Testosterona, hormona que influye en la generación del deseo sexual. Esto justificaría la atribución de esta función a los alimentos ricos en este mineral, como es el caso de las ostras.

Óxido nítrico en las arterias

Pero la mejor estrategia para mejorar las relaciones de pareja está basada en el estudio de la ruta de producción Óxido Nítrico en las arterias, cuya acción facilitadora de la circulación de la sangre, permite generar los procesos vasculares necesarios para la respuesta femenina en sus distintas fases, en especial en la fase de excitación.

Con esta idea se ha promovido la suplementación con el aminoácido Arginina que es el precursor del Óxido Nítrico, pero los resultados son muy pobres porque la reacción que produce el Oxido Nítrico necesita, además, que una proteína, la enzima eNOS, que forma parte del interior de nuestras arterias, esté activada.  Esta enzima se desactiva con el ensuciamiento de las arterias por el paso del tiempo, pero se podría reactivar aportándole fragmentos de otras proteínas.

Esta es la idea con la que se ha desarrollado el producto PROENÓS GINEX, que procura la activación de la enzima utilizando fragmentos de proteínas lácteas (péptidos). Por otra parte, estos péptidos contienen ya arginina de alta biodisponibilidad, obtenida de las proteínas lácteas precursoras, que hace innecesaria la ingestión de arginina adicional. El proceso no tiene unos resultados inmediatos, necesita unas tres o cuatro semanas, pero los beneficios pueden compensar la espera.

Finalmente debemos recordar la acción de los antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento general y que los encontramos fácilmente en los complementos alimenticios que contienen vitaminas, especialmente A, C y E, y minerales principalmente el Zinc y Selenio.