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Estilo de vida saludable en el hombre maduro

La edad madura para los hombres comienza en los cuarenta y se manifiesta a través de notorios cambios en la apariencia física, en la fisiología y en la propensión a ciertas enfermedades en las que inciden de forma diferente a como lo hacen las mujeres.

¿A qué se deben estos cambios?

La pérdida de hormonas masculinas

La primera causa de esta situación la encontramos en la perdida de hormonas masculinas, (andrógenos) en especial la testosterona. Es un proceso lento que ya se inicia en la treintena y por tanto esta situación, denominada andropausia, no es paralela al rápido déficit hormonal que experimentan las mujeres en la menopausia. Esta disminución de hormonas puede provocar una serie difusa de síntomas, como la fragilidad y debilidad muscular con mayor riesgo de osteoporosis, disfunción sexual y problemas cognitivos como son el decaimiento y la confusión mental.

Atención al síndrome metabólico

Por otra parte, las conductas de los hombres, combinación de factores biológicos, educativos y sociales, suelen comportar una mayor predisposición que las mujeres frente al denominado síndrome metabólico que es un conjunto de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud relacionados con el sobrepeso que en los hombres se concentra en la grasa abdominal tanto subcutánea como visceral, lo que también contribuye a disminuir el nivel de testosterona en sangre.

Los síntomas del tracto urinario inferior

A consecuencia de la pérdida de hormonas y también del síndrome metabólico, son frecuentes los denominados síntomas del tracto urinario inferior (STUI, LUTS en inglés) que incluyen diversas disfunciones de la vejiga y uretra.

A partir de los cincuenta puede iniciarse la disfunción sexual ocasionada por una falta de riego sanguíneo que dificulta el natural flujo de sangre necesario para la erección. Los avances en el conocimiento de la fisiología de la erección han permitido considerarla como un marcador del estado de salud.

A partir de los sesenta se puede notar el aumento de volumen de la próstata, denominada hiperplasia benigna de próstata (HBP) que produce una obstrucción al flujo de salida urinario y puede limitar de forma significativa la calidad de vida.

Desde el punto de vista vascular la investigación reciente ha encontrado que todos los síntomas STUI se relacionan con la perdida de Óxido Nítrico en los vasos sanguíneos que rodean la próstata y los órganos sexuales. El descubrimiento de las complejas funciones de la molécula de ON justificó la concesión del Premio Nobel de fisiología en 1998.

¿Cómo podemos afrontar la situación?

El ejercicio físico, nuestro principal aliado

No sólo para la salud física sino también para la salud psicológica porque están comprobados sus efectos positivos en la autoestima, el estado de ánimo, la depresión y la ansiedad. Debemos distinguir entre el deporte aeróbico que va dirigido al sistema cardiovascular y el deporte de fuerza que pretende aumentar la masa muscular. Son conceptos diferentes, pero ambos son necesarios y complementarios ya que el primero, entrena el corazón y genera Óxido Nítrico en nuestras arterias flexibilizándolas y el segundo va a estimular nuestro metabolismo. Además, como resultado global de una práctica regular de ejercicio físico obtenemos la percepción de buena salud que ayuda a fortalecer el rechazo a conductas perjudiciales como son el consumo de tabaco o el alcohol.

Por otra parte, con la edad se tiende a dormir menos, lo cual perjudica la salud. El ejercicio nos ayudará a dormir más y recuperarnos mejor.

El alimento, nuestra mejor medicina

Esta frase, atribuida a Hipócrates, es constatable en la actualidad. El exceso en el consumo de grasas animales unido al déficit de frutas y verduras generan, entre otros males, el ensuciamiento de nuestras arterias dificultando complejas funciones de su capa interna (endotelio), como la pérdida de actividad de una proteína constitutiva de las arterias, la enzima eNOS, fundamental para la producción del óxido nítrico.

¿Mejorar nuestro estilo de vida?

A las personas mayores nos cuesta cambiar de hábitos. Por esta razón debemos introducir cambios en nuestro estilo de vida poco a poco. Destacamos lo más importante:

Para el sistema cardiovascular

  • Incorporar y mantener en nuestra vida un ejercicio físico Hay un deporte para cada edad y para cada situación. Empezar paseando al menos media hora diaria y haciendo unos diez minutos de ejercicios con pesas.
  • Bajar el consumo de grasas saturadas (en general de productos animales) e incrementar las grasas poliinsaturadas (pescado azul, aguacate, nueces, etc.)

Para el tracto urinario inferior

  • Incrementar el consumo de antioxidantes, en especial las vitaminas C, D y E y los minerales Selenio y Zinc (también equilibra nuestra testosterona).
  • En caso de disfunción sexual, incrementar la producción de óxido nítrico reactivando la enzima eNOS, mediante el ejercicio físico y con determinados fragmentes (péptidos) de proteínas lácteas hidrolizadas.
  • En cuanto al agrandamiento de la próstata, pueden ayudarnos los ejercicios de Kegel y también determinadas plantas como las hojas del árbol Ginkgo Biloba, los frutos de Serenoa Repens, y la corteza del árbol Pygeum Africanus. También el licopeno que encontramos en el tomate y otras frutas.

En un par de meses notaremos cambios interesantes que nos animarán a seguir en esta dirección.

Muchos conceptos citados en este post se utilizan en la formulación de los productos PROENOS ANDROX y PROENOS PROSTAT